sábado, 4 de agosto de 2012

Tortura


El acto de causar daño, ya sea fisico o mental, se le considera tortura. Usualmente, en contra de la voluntad del victimario, salvo en el caso de sadomasoquismo y algofilia que encuentran placer en el dolor.

El objetivo de torturar es, en el caso de apremios ilegítimos, el sometimiento y el quebrantamiento de la autoestima y la resistencia moral del detenido, con el fin de que el torturado acceda más fácilmente a los deseos del torturador, sean cuales sean.

El objetivo puede ser variado: obtener una confesión o información de la víctima o de una tercera persona, como venganza por algún hecho cometido, como preludio de una ejecución (en cuyo caso se habla de muerte-suplicio) o simplemente para el entretenimiento morboso y sádico del torturador, en pocas palabras... el placer del verdugo.

Aunque la gente asocia inmediatamente a la tortura con el maltrato físico, este también puede ser únicamente de forma psicológica sin maltratar físicamente a la victima. El maltrato puede ser fisico y generar daños psicologicos y emocionales, mas no necesariamente el daño emocional conlleva al daño físico. De este modo, dividiremos este tema en tortura física y tortura psicológica.


Tortura Física

Es el tipo de tortura mas común, provocar dolor a una persona por medio de objetos o golpes para cierto fin.

La tortura física es casi tan antigua como la humanidad, pero la época donde mas resuenan estos métodos es durante la Santa Inquisición, donde se explota toda la creatividad humana para torturar a supuestos pecadores y blasfemos en juicios donde automáticamente, se era culpable. He aquí algunos de estos instrumentos, quizás, los más crueles de todo el repertorio:

Las uñas de gato 

Este método consiste en colgar al condenado en una plancha de madera de forma vertical, a modo de que cuelgue de las muñecas, completamente desnudo se le pasa un rasero con puntas metálicas, como el que se usa para recoger las hojas caídas de los arboles. Los pinchos de este rasero estaban tan filosos que podían arrancar la piel, provocando serias heridas en espalda, nalgas, abdomen, pecho y muslos. 

Hay una variante de este método aplicado exclusivamente a los ladrones, que consistía en amarrar el puño con fuerza, para que con el paso del tiempo, al momento de que crecieran las uñas, estas se encajaban en las palmas hasta encarnarse en ellas.


La Pera

Dependiendo del género del torturado la pera era introducida por el ano o la vagina, una vez dentro de tu cuerpo se giraba una manivela que abría el artilugio en tu interior causando un dolor insoportable, además de la expansión el objeto tenía en su punta unos pinchos se clavaban en tu interior. Este método se usaba para prostitutas, adulteras y homosexuales.



La jaula colgante

La víctima era inmovilizada por una jaula, normalmente se colgaba al preso desnudo para ser expuesto a la multitud como símbolo de terror. La muerte podía tardar semanas, en las cuales el torturado podía fallecer debido al extremo frio, el calor o como en la mayoría de los casos por hambre o sed.

Este era un método de ejecución que normalmente se aplicaba después de que el prisionero hubiese confesado tras días de tortura.


Rueda Tronadora

El ejecutado era amarrado en la rueda quedando libre únicamente las extremidades (brazos y piernas), al momento de darle vuelta a la rueda, los extremos del acosado por el impulso se levantaban y el verdugo golpeaba estas partes con un mazo hasta quebrar todos los huesos, todo esto sin matar a la victima. Después del evento se quedaba todavía mas tiempo ahí para que los buitres terminaran el trabajo del verdugo.



El Machacador de Cabezas


Un sádico instrumento que consistía en un marco de metal con una especie de casco que bajaba con un torno. Se colocaba la cabeza del torturado y esta quedaba entre el casco y una de las barras... al ir bajando el casco y ejercer presión en la barra inferior, el cráneo se iba apretando mas y mas, los dientes estallaban o se iban clavando en la quijada, al igual que los ojos, ya que tanta presión hacia que salieran de las cuencas, incluso a veces el cerebro se salia por los oídos. La tortura terminaba hasta que el cráneo del torturado explotara.


La Sierra

Se colgaba boca abajo a una persona y luego con una cierra se le cortaba el tronco desde la línea del ano o vagina. Las causas para ser sometidos a esta tortura eran variadas: asesinato, adulterio, blasfemia e incluso hasta un simple robo.






La Cuna de Judas

La víctima es suspendida sobre una estructura piramidal y bajda lentamente sobre su afilada punta, el propio peso corporal causaba que dicho vértice desgarrase la zona de apoyo que normalmente era el año o la vagina dependiendo del género del acusado,

Si el peso no era suficiente se aplicaba un peso "extra" por medio de las cuerdas tirando del reo hacia abajo.


El Tormento de la Rata / El Potro Español




El tormento de la rata consistía en colocar sobre el abdomen de la víctima una jaula abierta por su base. En el interior se encontraba la rata que venía a ser molestada por los torturadores, con fuego principalmente. El animal despavorido buscaba la manera que fuera para escapar y terminaba por excavar un túnel en las entrañas de la víctima. 

Su variante, el potro español, era mas exclusivo para mujeres que hayan cometido adulterio y homosexuales. Consistía en un potro de madera, como el que usan las gimnastas. Sentaban a la victima de pies y manos, y se dejaba la vagina o el ano expuesto en contacto con un compartimiento que contenía una rata hambrienta. Al oler la carne, la rata comenzaba a devorar a la victima entrando por la vagina o el recto, hasta que la victima moría.





La Limpieza del Alma

Método de tortura empleado por la inquisición española consistente en hacer beber a la víctima alguna cosa hirviente o caliente ya sea agua, hierros, carbones, e incluso jabón, dada la creencia de que el alma de las brujas era un alma corrompida y de esta forma se limpiaría.








El toro de Fálaris 

Consistía en un toro de bronce o hierro de aproximadamente dos metros donde se metían a los herejes previamente bañados en bencina, debajo del toro se ponían unos leños ardiendo, lo que hacía que el toro se calentara y la bencina quemara con más fuerza a los condenados. La gente que veía como eran torturados se morían de la risa, pues los alaridos y gritos de los torturados hacía parecer que el toro estaba mugiendo, además de que el humo salía por la nariz del enorme toro metálico.
El creador de este método murió en su propia creación, ya que el emperador quería comprobar que funcionara.

Tortura Psicológica

La tortura psicológica, es mas interesante que la tortura física. Con la tortura física el resultado es un tanto obvio, sabes con exactitud que hueso se rompe, que órgano se daña, si se quema o se ahoga... pero con la tortura psicológica... se puede esperar realmente cualquier resultado.

La expresión “tortura psicológica” puede referirse a dos aspectos diferentes del mismo fenómeno. Por un lado, aquí se pueden designar a los métodos no físicos. 

Mientras que los “métodos físicos” de tortura pueden ser más o menos evidentes. los métodos “no físicos” no hieren, no mutilan y hasta pueden no tocar el cuerpo, sino que afectan la mente. Entre 
los métodos no físicos que pueden asimilarse de manera manifiesta a actos de tortura figuran la privación prolongada del sueño, una privación sensorial total u obligar a una persona a presenciar la tortura de miembros de la familia, para mencionar sólo tres ejemplos. Por otro lado, la expresión “tortura psicológica” también puede servir para designar los efectos psicológicos de la tortura en general (por tortura “en general” entendemos la práctica del método físico o psicológico, o de ambos). A veces, se tiende a fusionar estos dos conceptos, lo que lleva a confundir los métodos y los efectos. Debido a esa confusión, algunas autoridades han negado la existencia misma de la tortura psicológica como realidad concreta.

La tortura psicológica es un crimen de tal naturaleza, que la angustia, la depresión y el sufrimiento moral constituyen el cuerpo del delito y pueden convertirse en armas con las que el victimario causa daños a la salud y además puede provocar crisis en las enfermedades que ya tenga la víctima; puede complicarlas con otros males y producir lesiones en los órganos internos de las personas y con todo ello cometer el asesinato, por lo que prácticamente nos encontramos con el modus operandi de lo que podría ser el crimen perfecto.

Hoy en día, aunque el concepto de tortura ha sido monopolizado por los organismos de derechos humanos para definir la serie de acciones mediante las cuales órganos o agentes del Estado ejercen la coerción contra una persona o grupo social, existe fundamento suficiente para establecer que cuando dichas acciones son cometidas por cualquier persona, pertenezca o no a la estructura gubernamental, no son menos graves y producen iguales y devastadores resultados.

Los victimarios pueden o no tener la intención de asesinar con este mecanismo a su víctima, pero el hecho de que le produzca sufrimiento y la angustia moral, así como las enfermedades relacionadas y lesiones a sus órganos internos a causa de dicho estado psicológico, o que le agraven enfermedades que ya padecía o le causen crisis en estas, convierten a los sujetos activos en homicidas, cuando se produce la muerte de la víctima o en asesinos en grado de tentativa en caso de no ocurrir este desenlace.

Desde el análisis de la víctima, la fase inicial de la tortura psicológica se puede manifestar con trastornos de sueño, malestares gastrointestinales, afecciones sexuales, dolores de cabeza o espalda, sudoración, nerviosismo, depresión, gripas frecuentes, incluso una baja considerable en el sistema inmunológico, que se pueden o bien complicar con enfermedades subyacentes tales como la diabetes o la hipertensión arterial o bien originarlas como efecto de la tortura. Además de lo anterior se producen problemas psicológicos como fobias u obsesiones.

Los principales trastornos psiquiátricos asociados son los estados depresivos: estado de ánimo deprimido, interés disminuido en casi todas las actividades, trastornos de alimentación y del sueño, agitación, fatiga, sentimiento de inutilidad, falta de concentración, ideas de suicidio.

La Tortura Moderna

Aunque la tortura es actualmente ilegal y penada por la ley a nivel internacional, siguen existiendo casos de tortura moderna. Puede parecer contradictorio asociar las torturas con la modernidad. Pero en pleno siglo XXI se realizan técnicas vejatorias en muchos lugares del mundo con el objetivo de conseguir información de determinadas personas, Quizás el caso mas resonado ha sido sobre los presos iraquies de Estados Unidos en la isla de Guantanamo, donde el nivel de tortura llego a ser increíble.

Consultese el post "Camino a Guantánamo (The Road to Guantanamo)" 
http://lacasadeofiuco.blogspot.mx/2012/08/camino-guantanamo-road-to-guantanamo.html



Algunos métodos de esta tortura moderna son:

Electrotortura basada en el agua: El agua nos da la vida, pero también puede llegar a ser uno de los elementos más atroces para el ser humano. Y es que las torturas por asfixias, las descargas eléctricas, o las duchas a temperaturas extremas pueden resultar letales.

Generación de estrés en la víctima: Controlar el grado de estrés de una persona es una de las técnicas de tortura más crueles. Originaria del mundo anglosajón, va acompañada de aplicación de drogas, extorsión del sueño, insoportables ruidos y trabajo físico incómodo, como pueden ser posturas poco ortodoxas. No cabe duda de que son técnicas que no dejan marcas, pero que generan en las víctimas secuelas de por vida.

Taser: Es un arma de electrochoque que tiene como objetivo inhabilitar a las personas. Su sistema se basa en una serie de descargas eléctricas que imitan las señales nerviosas y provocan un shock en el organismo. Por desgracia, podemos encontrar diferentes modelos -como porras o pistolas- y son muy habituales en los interrogatorios.



Máscaras de gas: Otro de los elementos de tortura más utilizados en pleno siglo XXI son las máscaras de gas. Tienen su origen en Europa del Este y son utilizadas para interrogar a los acusados. Su función es hacer sufrir a las víctimas con el objetivo de que confiesen lo antes posible. Tampoco deja ningún tipo de huella.

De todo esto quizás podemos concluir que, el ser humano por naturaleza, puede ser verdaderamente vil. Hoy en día, dan por hecho que el ser humano se ha civilizado por completo y ha sabido convivir con su entorno sin violencia, pero ¿En verdad hemos cambiado?. La tortura no desaparecerá hasta que desaparezca esa inhumanidad de la misma humanidad. 

1 comentario:

  1. Muy interesante entrada ,comparando la tortura barbara , con este tipo de tortura de personas civilizadas.

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