martes, 21 de agosto de 2012

En Nueva Jerusalén existe un fanatismo inimaginable

Morelia • El secretario de Gobierno de Michoacán, Jesús Reyna, reconoció que la crisis en la Nueva Jerusalén es sumamente grave, delicada y de difícil solución, en virtud de que en el fondo subyace un fanatismo religioso de consecuencias inimaginables.

El fin de semana personas que se oponen a que el Estado mexicano asuma del control de la educación pública incendiaron una escuela primaria, por lo que el responsable de la política interna anunció que habrá atención especial en esa comunidad que se ubica en la Tierra Caliente.

Salvador Barrera Medrano, alcalde de Turicato, municipio al que pertenece la Nueva Jerusalén, alertó sobre el riesgo latente de enfrentamientos entre las partes en conflicto, e incluso dijo que pueden derivar en muertes.

Reconoció que el ayuntamiento no cuenta con los medios ni la fuerza policial suficiente para contenerlos, motivo por el que pidió la urgente presencia de las autoridades estatales, para que garanticen la seguridad de los habitantes.

En rueda de prensa, el jefe de la comuna turicatense denunció que el líder, Martín de Tours, abusa sexualmente de los menores y que los habitantes no lo denuncian porque son fanáticos religiosos.

“Yo no tengo conocimiento de antecedente en el país de que se haya quemado una escuela, y sería una mala señal que no se castigara a los responsables y se deje indefensos a los laicos que habitan la comunidad”, resaltó.

La coordinadora de presidentes municipales del PRD en Michoacán y los diputados locales de ese partido se reunieron para exigir al gobernador, Fausto Vallejo Figueroa, que restablezca el estado de derecho en esa región y que aplique la ley sin distingos contra quienes destruyeron la escuela e incitaron a un grupo de esa comunidad a cometer ese delito.

Los legisladores puntualizaron que en esa comunidad se violan varias garantías constitucionales, como el derecho a la educación laica, gratuita y obligatoria, el derecho la libertad religiosa, a la propiedad y a una vivienda; por ello reiteraron que el gobernador debe aplicar la ley, dado que Nueva Jerusalén no debe ser un estado de excepción.

El coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Fidel Calderón Torreblanca, aseguró que la quema del plantel, ocurrida el viernes 6 de julio, fue atestiguada por varias horas de forma continua por el subsecretario de Gobernación estatal, Fernando Cano, y otros servidores públicos, los cuales no actuaron, lo que los convierte en cómplices. En ese contexto, pidió que el mandatario estatal informe sobre si ya se inició una averiguación previa y el estado que guarda.

Temen por su vida

Los pobladores laicos de Nueva Jerusalén externaron su preocupación porque los líderes religiosos han difundido que “la virgen quiere mártires y está sedienta de sangre”, y que en cuanto se calme un poco el problema “les van a caer a sus casas para quemárselas”.

Antecedentes

Todo se remonta a que después de que por casi un año, el centro escolar estuvo cerrado por las diferencias de los grupos que se disputan el control de la comunidad religiosa: los seguidores del obispo Martín de Tours (nombre mundano de San Martín Caballero, que siguen la tradición del ya fallecido Nabor Cárdenas Mejorada, conocido como Papá Nabor, fundador de la comunidad religiosa) y el que encabeza el también obispo Santiago Mayor, el cual se pronuncia por que la comunidad se abra a la modernidad.

Después de casi cinco años de confrontaciones, a raíz de la muerte de Papá Nabor, el viernes 6 de julio se caldearon los ánimos cuando vecinos del lugar seguidores del grupo en el poder demolieron y quemaron la construcción que albergaba la escuela Vicente Guerrero.

La Nueva Jerusalén, comunidad religiosa ubicada en la campiña del municipio terracalentano de Turicato, surgió en 1973, cuando supuestamente la virgen del Rosario se le apareció a Gabina Sánchez, a quien le dijo que sería su vidente y en conjunto con el sacerdote Nabor Cárdenas Mejorada le edificaron una ermita.

Desde esa fecha se inició la comunidad religiosa que rompió sus nexos con la Iglesia católica y cuyo control absoluto estuvo en manos de Papá Nabor, quien en 2007 murió a los 101 años de , dejando una comunidad con los usos y costumbres del Tito Tridentino, con más de cinco mil habitantes.

En ese lapso, en 1982, murió la vidente Gabina Sánchez, quien adoptó el nombre de María Salomé, y hasta 1989 ocupó el cargo de vidente María de Jesús Bautista, a quien nombrabanMamá María de Jesús y fue relevada por Agapito Gómez Aguilar.


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