El judoca cubano Oreydi
Despaigne fue descalificado de los octavos de final en la categoría de 100
kilos por morder la mano de su rival, el uzbeco Ramziddin Sayidov. "El me
tiró la mano a la boca, me la partió", se excusó el caribeño.

Octavos
de final de judo en la categoría de los 100 kilos, de la que Cristian Schmidt
se despidió en el primer combate. De un lado, Oreydi Despaigne, cubano, medalla
de bronce en los mundiales de 2007 y 2010. Del otro, Ramziddin Sayidov, uzbeco,
actual campeón de Asia. Minuto y medio para terminar. Hasta ahí, una pelea
pareja, con un yuco para el oriental y un waza-ari para el isleño. Sin embargo,
en una toma confusa, Sayidov terminó con su mano en la boca del caribeño y los
árbitros pararon la pelea para descalificar a Despaigne, que tenía grandes
chances de llevarse una medalla de Londres 2012. Ramziddin Sayidov acusó una
mordedura de Despaigne y la Comisión de Arbitraje decidió darle por ganado el
combate al asiático y sacar al cubano definitivamente de la competencia.
"Me siento bien pero defraudado por esta injusticia. El me tiró la mano a
la boca, me la partió. ¡La tengo hinchada!", relató el medallista de la
ciudad de Cienfuegos. "Nunca ha pasado en el judo. Llevo cuarenta años en
esto y nunca ha pasado", completó Justo Noda, el entrenador de quien, a
partir de ahora, podría llamarse el Tyson del judo.
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