Esos son los datos de un reciente estudio, según en el cual los
países más pobres son en general más religiosos que las naciones más
prósperas.
Gallup, antes de llegar a esa conclusión, aplicó una encuesta en 57
países. El primer análisis llamado “Índice Global de Religión y Ateísmo”
lo hizo en 2005 y el segundo en 2012.
En 7 años hubo una fuerte caída en el número de personas que se consideran religiosas.
Si en 2005 los ateos eran el 4% de la población, ahora son el 7%.
El mayor crecimiento en el número de ateos se registró en Francia.
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